Los visigodos:
maestros joyeros y orfebres

Se puede dividir la orfebrería visigoda en dos categorías: las obras de tipo eclesiástico (religioso) y real, y las piezas de uso personal. Las joyas y las piezas de orfebrería religiosas y reales solían estar hechas de oro, o de bronce recubierto de oro. Los visigodos trabajaron el bronce mejor que cualquier otro pueblo hispano. Usaban varias técnicas: fundición retocada y grabada, dorado al fuego, soldaduras e incrustraciones. Eran conocidos por el uso del estilo "cloisonée", que es la división de una superficie en pequeñas secciones para incrustar vidrios, o piedras, enmarcadas en oro para aumentar su luminosidad.
 
Las coronas de los reyes visigodos se caracterizaban por las cruces y letras colgantes. En la parte superior se encuentran cuatro cadenas de las cuales están suspendidas la corona y una cruz. De la parte inferior cuelgan letras que forman palabras (típicamente el nombre del rey). Al instalarse en Hispania, los visigodos adoptaron las letras de la tradición romana en vez de la gótica.
Corona de rey visigodo
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)
 
 

Cruz de oro con piedras incrustadas
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)

Cruz de oro con piedras incrustadas
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)
 
 
Para los godos, la calidad de los objetos de uso cotidiano -- fíbulas, hebillas, broches, etcétera -- era un símbolo del nivel social de su dueño. Por eso muchos de estos simples objetos son verdaderas obras de arte, hechas de metal y decoradas con piedras preciosas.
 

Fíbula (alfiler imperdible) en forma de arco para sujetar capas
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)
 

Hebilla de cinturón (bronce con piedras incrustadas)
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)

Hebilla de cinturón (bronce con piedras incrustadas)
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)
 

Broche y hebillas hechas de bronce
Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)